Este sábado 13, Taller de Comunicación entre Sexos, TALLER CON INVITADA ESPECIAL: La escritora del Best Seller "Anécdotas de Enfermeras", Elisabeth G. Iborra, vendrá al Taller para hablarnos en exclusiva sobre su nuevo libro "Sex Mentiras". Si quieres descubrir todas las mentiras del sexo y toda la VERDAD, no te lo puedes perder. Mañana Sábado a las 18h en Balmes 121 entlo 2. Te esperamos!
Bueno, esto es lo que ha dicho Alex, que es un absoluto crack, y nada más que por conocerle a él y escucharle, ya merece la pena ir!!!
Taller
Fecha:
sábado, 13 de marzo de 2010
Hora:
18:00 - 20:30
Lugar:
Balmes 121 entlo 2
viernes, 12 de marzo de 2010
Taller de comunicación entre sexos.
Este sábado 13, Taller de Comunicación entre Sexos, TALLER CON INVITADA ESPECIAL: La escritora del Best Seller "Anécdotas de Enfermeras", Elisabeth G. Iborra, vendrá al Taller para hablarnos en exclusiva sobre su nuevo libro "Sex Mentiras". Si quieres descubrir todas las mentiras del sexo y toda la VERDAD, no te lo puedes perder. Mañana Sábado a las 18h en Balmes 121 entlo 2. Te esperamos!
Taller
Fecha:
sábado, 13 de marzo de 2010
Hora:
18:00 - 20:30
Lugar:
Balmes 121 entlo 2
Taller
Fecha:
sábado, 13 de marzo de 2010
Hora:
18:00 - 20:30
Lugar:
Balmes 121 entlo 2
jueves, 11 de marzo de 2010
Durante el embarazo, no hay problemas en hacer el amor.
¿Sabéis que hay gente que tiene miedo a hacer el amor durante el embarazo no vaya a darle con el pene al feto en la cabeza? Evidentemente, el feto está suficientemente protegido... y el pene no suele ser tan largo (ni falta que nos hace).
También hay gente que cree que el semen puede dañar el líquido amniótico en el que se protege el bebé, cosa que no está comprobada científicamente pero en todo caso, si fuera cierto, bastaría con ponerse un preservativo para seguir disfrutando, no es necesario dejar de hacerlo si apetece.
Muchas mujeres embarazadas se niegan a tener relaciones sexuales durante la gestación, para algunas puede servir de excusa perfecta cuando no obtienen demasiado placer con su pareja, no en vano hay un alto porcentaje de mujeres que manifiesta no llegar nunca al orgasmo con la penetración. Para otras simplemente les baja la libido y no tienen ganas, pero para otras el deseo se mantiene prácticamente en los niveles habituales y pueden necesitar el sexo hasta los últimos meses antes del parto, aunque a esas alturas se vuelva un poco más incómodo.
Cada cual verá cómo le sienta el embarazo y decidirá en consecuencia. Para que los hombres las comprendan, deberían ponerse en el lugar de sus mujeres, que sienten una especie globo que se les infla durante 9 meses, a algunas les hace sentir muy poco agraciadas e incómodas, y quizás necesiten otras formas de practicar el sexo que no pasen por la penetración.
También hay gente que cree que el semen puede dañar el líquido amniótico en el que se protege el bebé, cosa que no está comprobada científicamente pero en todo caso, si fuera cierto, bastaría con ponerse un preservativo para seguir disfrutando, no es necesario dejar de hacerlo si apetece.
Muchas mujeres embarazadas se niegan a tener relaciones sexuales durante la gestación, para algunas puede servir de excusa perfecta cuando no obtienen demasiado placer con su pareja, no en vano hay un alto porcentaje de mujeres que manifiesta no llegar nunca al orgasmo con la penetración. Para otras simplemente les baja la libido y no tienen ganas, pero para otras el deseo se mantiene prácticamente en los niveles habituales y pueden necesitar el sexo hasta los últimos meses antes del parto, aunque a esas alturas se vuelva un poco más incómodo.
Cada cual verá cómo le sienta el embarazo y decidirá en consecuencia. Para que los hombres las comprendan, deberían ponerse en el lugar de sus mujeres, que sienten una especie globo que se les infla durante 9 meses, a algunas les hace sentir muy poco agraciadas e incómodas, y quizás necesiten otras formas de practicar el sexo que no pasen por la penetración.
lunes, 1 de marzo de 2010
Busco un hombre
Busco un hombre, de aspecto físico agradable, aquien le guste el trabajo doméstico, buen cocinero, capaz de darme la tranquilidad necesaria para poder dedicarme plenamente a mi profesión, disponible para compartir conmigo las horas de ocio y satisfacer mis necesidades sexuales sin exigirme exclusividad.
Hijos posibles si él se encarga de ellos con ternura y dedicación sin cuestionar mi estatus de cabeza de familia y mi libertad de feminista.
El conjunto de estas tareas es, por descontado, gratuito.Sería preferible, a fin de que yo pudiese mantener debidamente nuestro hogar, que cumpliese una doble jornada, trabajando también fuera de casa.
Los candidatos interesados tendrán que enviar fotografía y curriculum.
Hijos posibles si él se encarga de ellos con ternura y dedicación sin cuestionar mi estatus de cabeza de familia y mi libertad de feminista.
El conjunto de estas tareas es, por descontado, gratuito.Sería preferible, a fin de que yo pudiese mantener debidamente nuestro hogar, que cumpliese una doble jornada, trabajando también fuera de casa.
Los candidatos interesados tendrán que enviar fotografía y curriculum.
lunes, 15 de febrero de 2010
Los niños no son ángeles, ni demonios
Los ángeles no tienen sexo, entre otras razones, porque no necesitan reproducirse y la religión nos ha querido convencer de que el sexo existe por y para la reproducción. Pero la evidencia científica revela que todo ser humano es un ser sexuado, desde que somos fetos intrauterinos hasta el último suspiro. Al no admitir la sexualidad infantil, luego los padres se llevan sustos que no aciertan a comprender ni mucho menos a resolver.
El elefante de la alegría
Valga como ejemplo el caso de una madre angustiada que acude a un consultorio sexológico a las 9 de la noche pidiéndole a la secretaria que el sexólogo le atienda de urgencia. Una demanda infrecuente en sexología, pues para un problema sexual urgente se debe ir a Urgencias, por ejemplo, por prácticas sexuales de riesgo que acaban dañando a alguien, por hacerte heridas indeseadas con la cremallera del pantalón... Los demás casos, no se consideran problemas sino necesidades, y no son resolubles a corto plazo. Pues bien, la mujer requería que la atendieran a toda costa y dado el estado de ansiedad que presentaba, el sexólogo tuvo que atenderla. Estaba muy preocupada por su hija de unos 6 añitos y quería que fuera a su casa, pese a ser impensable asimismo una visita domiciliaria para realizar terapia sexual. Tanto rogó que el experto tuvo que ir a conocer el motivo de su angustia. Le hizo pasar junto a su compañera en silencio hacia la habitación y allí estaba la niña, encima de un elefante de peluche, con una sudoración increíble, jadeando...se lo estaba pasando de muerte con el elefante. El experto le pidió que no la interrumpiera.
Preguntas lógicas
-¿Le nota algún comportamiento extraño?’ –‘No, si es muy cariñosa, todo bien... pero, ¿qué hacemos?’ - ‘Nada, por lo que más quiera. El único problema que tiene su hija es que se le va a pasar y desgraciadamente dejará de hacerlo’. –‘¿Pero no es malo?’ –‘Qué va, todo lo contrario’. La niña a las 9,30 recibía órdenes de irse a la cama y se iba puntual como un clavo, casi pedía la cena antes para irse antes a dormir pronto.
¡En público no, mujer!
Es una conducta típica de la infancia que disfrutan un montón... Sólo que a veces puede resultar embarazoso. Léase otro caso en que la niña se masturbaba, pero con el apoyabrazos del sofá y en público. Y se corría el gran prix aunque hubiera visitas. El papá, ya asesorado, admitía que la sexualidad infantil fuera normal, pero que tener que encerrarse en la cocina hasta que la cría terminara resultaba muy arduo para un padre.
Actuar con mano blanda
En esos supuestos sí que hay que hacer algo, porque el niño tiene que aprender que ese tipo de comportamientos ha de reservarlos para el ámbito privado. La solución es darle sustitutivos, algún cojín más o menos rígido y ponérselo en la cama, a fin de que la niña vea si resulta de su agrado. Y antes de que empiece su ritual, llevarla a la habitación y darle tiempo a que le coja el tranquillo, para que cuando le apetezca se vaya para allá a hacer sus cositas.
No hay motivo para preocuparse
Hacia los 6 ó 7 años este tipo de conductas se extinguen, lo mejor es que se apaguen por sí solas, no entrar a reprimirlas con estrategias agresivas de castigo que no van a llevar a ningún sitio y puede coartar mucho y generar algún “trauma” cuando sean adultos.
El elefante de la alegría
Valga como ejemplo el caso de una madre angustiada que acude a un consultorio sexológico a las 9 de la noche pidiéndole a la secretaria que el sexólogo le atienda de urgencia. Una demanda infrecuente en sexología, pues para un problema sexual urgente se debe ir a Urgencias, por ejemplo, por prácticas sexuales de riesgo que acaban dañando a alguien, por hacerte heridas indeseadas con la cremallera del pantalón... Los demás casos, no se consideran problemas sino necesidades, y no son resolubles a corto plazo. Pues bien, la mujer requería que la atendieran a toda costa y dado el estado de ansiedad que presentaba, el sexólogo tuvo que atenderla. Estaba muy preocupada por su hija de unos 6 añitos y quería que fuera a su casa, pese a ser impensable asimismo una visita domiciliaria para realizar terapia sexual. Tanto rogó que el experto tuvo que ir a conocer el motivo de su angustia. Le hizo pasar junto a su compañera en silencio hacia la habitación y allí estaba la niña, encima de un elefante de peluche, con una sudoración increíble, jadeando...se lo estaba pasando de muerte con el elefante. El experto le pidió que no la interrumpiera.
Preguntas lógicas
-¿Le nota algún comportamiento extraño?’ –‘No, si es muy cariñosa, todo bien... pero, ¿qué hacemos?’ - ‘Nada, por lo que más quiera. El único problema que tiene su hija es que se le va a pasar y desgraciadamente dejará de hacerlo’. –‘¿Pero no es malo?’ –‘Qué va, todo lo contrario’. La niña a las 9,30 recibía órdenes de irse a la cama y se iba puntual como un clavo, casi pedía la cena antes para irse antes a dormir pronto.
¡En público no, mujer!
Es una conducta típica de la infancia que disfrutan un montón... Sólo que a veces puede resultar embarazoso. Léase otro caso en que la niña se masturbaba, pero con el apoyabrazos del sofá y en público. Y se corría el gran prix aunque hubiera visitas. El papá, ya asesorado, admitía que la sexualidad infantil fuera normal, pero que tener que encerrarse en la cocina hasta que la cría terminara resultaba muy arduo para un padre.
Actuar con mano blanda
En esos supuestos sí que hay que hacer algo, porque el niño tiene que aprender que ese tipo de comportamientos ha de reservarlos para el ámbito privado. La solución es darle sustitutivos, algún cojín más o menos rígido y ponérselo en la cama, a fin de que la niña vea si resulta de su agrado. Y antes de que empiece su ritual, llevarla a la habitación y darle tiempo a que le coja el tranquillo, para que cuando le apetezca se vaya para allá a hacer sus cositas.
No hay motivo para preocuparse
Hacia los 6 ó 7 años este tipo de conductas se extinguen, lo mejor es que se apaguen por sí solas, no entrar a reprimirlas con estrategias agresivas de castigo que no van a llevar a ningún sitio y puede coartar mucho y generar algún “trauma” cuando sean adultos.
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