viernes, 12 de marzo de 2010
Taller de comunicación entre sexos.
Bueno, esto es lo que ha dicho Alex, que es un absoluto crack, y nada más que por conocerle a él y escucharle, ya merece la pena ir!!!
Taller
Fecha:
sábado, 13 de marzo de 2010
Hora:
18:00 - 20:30
Lugar:
Balmes 121 entlo 2
Taller de comunicación entre sexos.
Taller
Fecha:
sábado, 13 de marzo de 2010
Hora:
18:00 - 20:30
Lugar:
Balmes 121 entlo 2
jueves, 11 de marzo de 2010
Durante el embarazo, no hay problemas en hacer el amor.
También hay gente que cree que el semen puede dañar el líquido amniótico en el que se protege el bebé, cosa que no está comprobada científicamente pero en todo caso, si fuera cierto, bastaría con ponerse un preservativo para seguir disfrutando, no es necesario dejar de hacerlo si apetece.
Muchas mujeres embarazadas se niegan a tener relaciones sexuales durante la gestación, para algunas puede servir de excusa perfecta cuando no obtienen demasiado placer con su pareja, no en vano hay un alto porcentaje de mujeres que manifiesta no llegar nunca al orgasmo con la penetración. Para otras simplemente les baja la libido y no tienen ganas, pero para otras el deseo se mantiene prácticamente en los niveles habituales y pueden necesitar el sexo hasta los últimos meses antes del parto, aunque a esas alturas se vuelva un poco más incómodo.
Cada cual verá cómo le sienta el embarazo y decidirá en consecuencia. Para que los hombres las comprendan, deberían ponerse en el lugar de sus mujeres, que sienten una especie globo que se les infla durante 9 meses, a algunas les hace sentir muy poco agraciadas e incómodas, y quizás necesiten otras formas de practicar el sexo que no pasen por la penetración.
lunes, 1 de marzo de 2010
Busco un hombre
Hijos posibles si él se encarga de ellos con ternura y dedicación sin cuestionar mi estatus de cabeza de familia y mi libertad de feminista.
El conjunto de estas tareas es, por descontado, gratuito.Sería preferible, a fin de que yo pudiese mantener debidamente nuestro hogar, que cumpliese una doble jornada, trabajando también fuera de casa.
Los candidatos interesados tendrán que enviar fotografía y curriculum.
lunes, 15 de febrero de 2010
Los niños no son ángeles, ni demonios
El elefante de la alegría
Valga como ejemplo el caso de una madre angustiada que acude a un consultorio sexológico a las 9 de la noche pidiéndole a la secretaria que el sexólogo le atienda de urgencia. Una demanda infrecuente en sexología, pues para un problema sexual urgente se debe ir a Urgencias, por ejemplo, por prácticas sexuales de riesgo que acaban dañando a alguien, por hacerte heridas indeseadas con la cremallera del pantalón... Los demás casos, no se consideran problemas sino necesidades, y no son resolubles a corto plazo. Pues bien, la mujer requería que la atendieran a toda costa y dado el estado de ansiedad que presentaba, el sexólogo tuvo que atenderla. Estaba muy preocupada por su hija de unos 6 añitos y quería que fuera a su casa, pese a ser impensable asimismo una visita domiciliaria para realizar terapia sexual. Tanto rogó que el experto tuvo que ir a conocer el motivo de su angustia. Le hizo pasar junto a su compañera en silencio hacia la habitación y allí estaba la niña, encima de un elefante de peluche, con una sudoración increíble, jadeando...se lo estaba pasando de muerte con el elefante. El experto le pidió que no la interrumpiera.
Preguntas lógicas
-¿Le nota algún comportamiento extraño?’ –‘No, si es muy cariñosa, todo bien... pero, ¿qué hacemos?’ - ‘Nada, por lo que más quiera. El único problema que tiene su hija es que se le va a pasar y desgraciadamente dejará de hacerlo’. –‘¿Pero no es malo?’ –‘Qué va, todo lo contrario’. La niña a las 9,30 recibía órdenes de irse a la cama y se iba puntual como un clavo, casi pedía la cena antes para irse antes a dormir pronto.
¡En público no, mujer!
Es una conducta típica de la infancia que disfrutan un montón... Sólo que a veces puede resultar embarazoso. Léase otro caso en que la niña se masturbaba, pero con el apoyabrazos del sofá y en público. Y se corría el gran prix aunque hubiera visitas. El papá, ya asesorado, admitía que la sexualidad infantil fuera normal, pero que tener que encerrarse en la cocina hasta que la cría terminara resultaba muy arduo para un padre.
Actuar con mano blanda
En esos supuestos sí que hay que hacer algo, porque el niño tiene que aprender que ese tipo de comportamientos ha de reservarlos para el ámbito privado. La solución es darle sustitutivos, algún cojín más o menos rígido y ponérselo en la cama, a fin de que la niña vea si resulta de su agrado. Y antes de que empiece su ritual, llevarla a la habitación y darle tiempo a que le coja el tranquillo, para que cuando le apetezca se vaya para allá a hacer sus cositas.
No hay motivo para preocuparse
Hacia los 6 ó 7 años este tipo de conductas se extinguen, lo mejor es que se apaguen por sí solas, no entrar a reprimirlas con estrategias agresivas de castigo que no van a llevar a ningún sitio y puede coartar mucho y generar algún “trauma” cuando sean adultos.
viernes, 12 de febrero de 2010
miércoles, 10 de febrero de 2010
Este San Valentín nos masturbamos todas.
Pereza - Margot">
http://www.zappinternet.com/video/kelTwoHtoG/Pereza-Margot
Porque la masturbación no es una sexualidad de segunda; porque tanto sola como en pareja, la autosatisfacción es divertida y se aprende un montón de lo que le gusta a una misma para poder explicárselo al otro. Porque ya está bien de que del 40 al 70% de las mujeres manifieste que no se masturba. Porque no nos tiene que dar vergüenza disfrutar de nuestro cuerpo. Y porque el orgasmo está asegurado!!!
viernes, 5 de febrero de 2010
Entrevista en Yo dona
Elisabeth G. Iborra: 'Seguimos teniendo muchos mitos sobre la sexualidad'
El último libro de la periodista Elisabeth G. Iborra, 'Anécdotas de enfermeras' (Ed. Styria), se convirtió en un best-seller y su autora, necesitada de un respiro, decidió dar la vuelta al mundo. Pero antes de emprender camino, dejó escrito 'Sex Mentiras' (Ed. Aguilar), una suerte de manual que, gracias a la colaboración del sexólogo Alfonso Antona, desenmascara algunos de los tópicos más perjudiciales para nuestra sexualidad.
- Su libro pretende desmontar los mitos que configuran nuestra forma de vivir la sexualidad. ¿Cuáles son los más corrientes en la sociedad española?
- Incide en la necesidad de diferenciar entre las construcciones culturales que rodean nuestra concepción del sexo y los instintos básicos, a menudo reprimidos por culpa de esas mismas construcciones. ¿Cómo podemos reconocer qué es instinto y qué construcción?
- Apunta que la auténtica revolución sexual comenzará cuando las mujeres empiecen a rechazar a los hombres que no son vírgenes, del mismo modo que hacen muchos de ellos, en la juventud, con las chicas que han estado anteriormente con otras parejas. Sin embargo, echando un vistazo a las estadísticas sobre el machismo de las nuevas generaciones, no parece que esto vaya a pasar. ¿Cree que los jóvenes de hoy han evolucionado respecto al modo de concebir el sexo de sus padres?
- Entre un 40% y un 70% de las mujeres declaran no masturbarse. ¿Por qué?
- Afirma que el amor no existe y que todo es efecto de un cóctel de componentes químicos de nuestro organismo. ¿Seguro?
- Además, 'Sex Mentiras' reivindica la necesidad de hablar abiertamente sobre la sexualidad en la tercera edad. ¿Por qué nos cuesta hacerlo?
- También dedica unas cuantas reflexiones a las parafilias. ¿Cuáles son las más frecuentes entre las españolas y cómo las viven quienes las tienen?
- El capítulo 'Lo que decían las abuelas y otros cuentos' es de lo más divertido. De todas las afirmaciones de carácter popular que hemos oído a lo largo de los años respecto a la sexualidad, ¿cuáles son las más sorprendentes y cuáles las que, no obstante, han calado más en nuestra conciencia sexual?
Por desgracia, tenemos muchos. Por ejemplo, todavía creemos que los niños son ángeles y los abuelos, plantas. Por tanto, los consideramos asexuados, como si carecieran de esas necesidades e instintos. El mito de la virginidad, de la media naranja, el del amor eterno, el de la promiscuidad masculina, etc., son algunos de los que continúan girando a nuestro alrededor y que, en verdad, son tan absurdos como, según se mire, divertidos.
La clave está en la naturaleza. No quiero decir que debamos comportarnos como los bonobos, que se pasan el día fornicando, pero sí que tendríamos que estar un poco más conectados con lo que nos pide el cuerpo de forma natural. Al contrastar la cultura occidental con otras que todavía mantienen un contacto directo con la naturaleza, descubrimos algunas características comunes, como la infidelidad y la ruptura sentimental alrededor de los cuatro años de relación. Pero también encontramos características muy diferentes, como la aceptación del incesto, la educación sexual de los hijos, la organización familiar... Si el 99% de las sociedades existentes en nuestro planeta suele ser infiel de un modo más o menos evidente, debemos de concluir que el ser humano es infiel por naturaleza, aunque culturalmente se estimule la monogamia como valor necesario para criar a los hijos.
Son infinitamente más modernos en las formas. Especialmente las mujeres jóvenes, que han hecho tal cambio que se han pasado al bando de los chicos, en el sentido de sentirse libres para tener tantas relaciones como quieran. El problema es que luego no se sienten tan bien como ellos, porque seguimos estando programadas desde la infancia con un chip romántico, y todavía esperamos que ocurra algo después de habernos metido en la cama. Eso no ha cambiado, como demuestra el hecho de que las jóvenes sigan dando mucha importancia a la elección de la persona con quien perderán la virginidad, algo que en verdad es un concepto totalmente obsoleto, machista y religioso.
En algunos casos se debe a que ni siquiera lo han probado, pero otros corresponden a mujeres que no quieren reconocerlo, quizá por miedo a quedar mal. En realidad, el motivo es el mismo: la masturbación tiene y ha tenido mala prensa. Antiguamente a los chicos les decían que la práctica masturbatoria era mala, pero a ellas no les decían nada, como si no existiera. Hoy en día los hombres hablan de su relación con su miembro con total soltura y orgullo; en cambio, las mujeres seguimos siendo muy pudorosas a la hora de airear nuestras autosatisfacciones. De todos modos, los vibradores están revolucionando muchas camas, pues la masturbación empieza a verse como un juego y una forma de autoexploración.
Segurísimo. El amor es una palabra creada para nombrar al conjunto de sentimientos que nos provoca alguien. Porque el enamoramiento sí que existe, desde luego. La revolución que se produce en nuestro organismo a nivel hormonal es tan exagerada como alucinante. Además, no nos enamoramos por casualidad, sino cuando estamos predispuestos a ello, aunque sea inconscientemente. Incluso cuando nos enamoramos de la persona equivocada, lo hacemos porque nuestro cuerpo está en el momento exacto para generar esa revolución hormonal.
En esta sociedad envejecer está muy mal visto. Como los cuerpos de las personas mayores ya no son tersos y hermosos (según los patrones estéticos predominantes), no somos capaces de imaginarlos haciendo el amor. Pero lo hacen. Nuestra cultura está profundamente marcada y guiada por una religión que sólo permite el sexo reproductivo, no el recreativo. Si ya no te puedes reproducir, el sexo se convierte en pecado. Pero los seres humanos somos sexuados desde el feto hasta la tumba, y seríamos mucho más felices si lo aceptáramos y disfrutáramos.
Las parafilias, antes llamadas perversiones, son gustos que van más allá de la práctica mayoritaria. Sin embargo, como en sexualidad nada es normal ni anormal y como lo único relevante es no hacer daño a nadie, cada cual puede tener los caprichos que desee. En vez de hablar de las parafilias más frecuentes, prefiero hacerlo de las más modernas, como la computerofilia y la vibratofilia, que denotan cierta pasión por el cibersexo, ordenador mediante, y por los juguetes sexuales como estimuladores. El problema llega cuando la mujer queda enganchada a estos sistemas y sustituye a los hombres por esos objetos, cuando menos, fríos.
Me fascina que, a estas alturas, sigamos creyendo en los antojos, en la necesidad de conservar la energía sexual antes de hacer deporte, en el temor a hacer el amor durante el embarazo para no dañar al feto... Y lo peor, y más insultante, es que mucha gente sigue creyendo que la menstruación tiene cierto efecto contaminante. Como si las mujeres despidiéramos unas ondas maléficas a nuestro paso.
http://www.elmundo.es/yodona/2010/01/28/actualidad/1264693405.html
lunes, 18 de enero de 2010
Sólo pretendemos que tengas una sexualidad propia y feliz
La mayoría de la gente cree que la educación sexual se ha de centrar en los y las adolescentes. Sin embargo, los problemas son muy parecidos en todas las etapas vitales, porque lo aprendido durante la adolescencia se puede eternizar si nadie nos ayuda a replanteárnoslo.
Y ésa es la función de este libro: desmontar las creencias que hemos interiorizado y asimilado como propias en nuestro ideario íntimo, cuestionarlo todo para que cada cual pueda empezar de cero con un conocimiento menos manipulado de la sexualidad.
Además, lo comparamos todo con la sexualidad de otras culturas o seres vivos para que por lo menos nos replanteemos si eso que creemos adecuado es de veras natural... o si hubiéramos nacido en otra sociedad y en otro tiempo todo habría sido completamente diferente.